Practicar la meditación diaria, ayuda a preservar el envejecimiento cerebral. Un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y el Hospital General de Massachusetts ha demostrado cómo, a través de la práctica regular de la meditación y técnicas de mindfulness, se incrementa el tamaño de unas estructuras localizadas en los extremos de los cromosomas, que están directamente relacionadas con el envejecimiento y desarrollo de determinadas patologías asociadas a la vejez. Este incremento afecta de manera positiva en la prevención del envejecimiento del cerebro, e incluso lo rejuvenece.
Otro estudio de la Universidad de Oregón, concluye cómo la meditación diaria puede modificar la estructura neuronal del cerebro, generando un importante aumento de la densidad axonal, retrasando de este modo el envejecimiento cerebral natural. Otra reciente investigación de la Universidad de California, también probó cómo, a través de la práctica regular de la meditación y técnicas de mindfulness, los meditadores experimentados, participantes en el estudio, presentaban una importante diferencia en el volumen de materia gris en todo el cerebro con respecto a los no meditadores, incluso al comparar meditadores de mayor edad con respecto a los no meditadores más jóvenes. Según Florian Kurth, autor del estudio, inicialmente esperaban encontrar efectos más pequeños y distintos ubicados en algunas de las regiones que previamente se habían asociado a la meditación; sin embargo, los resultados finales mostraron que la meditación produce un efecto generalizado de rejuvenecimiento y prevención del envejecimiento que abarca regiones de todo el cerebro.